Cuando buscas revistas de historia en Google, el primer resultado que aparece es revistadehistoria.es. La visibilidad de esta revista unida a una voluntad de colaborar con historiadores freelance, hacen que sea la primera opción para muchos de los historiadores que buscan escribir en un medio divulgativo. Hace poco publiqué un artículo en esta revista y quería compartir mi experiencia por si tienes curiosidad por el proceso de publicación.

En 2017 decidí enviar un texto a la Revista de Historia. En ese momento, aún no había publicado ningún artículo en una revista académica pero sí había intervenido en varias reuniones científicas de la universidad. Siempre me ha interesado participar en medios divulgativos, así que empecé a buscar revistas a las que enviar un artículo. El primer resultado que me apareció en Google fue la Revista de Historia y decidí enviar una propuesta.

A pesar de mi inexperiencia, el proceso de publicación me pareció un tanto extraño. Siguiendo las normas de publicación, hay que hacer llegar a la revista dos documentos de Word: uno con el artículo completo (no más de 2000 palabras) y, por otra parte, un resumen de ese artículo (de entre 200 y 500 palabras). La temática es libre y la única condición es que el artículo no sea copiado, usan tecnología anti plagio. Hasta ahí todo bien. Pero luego viene lo raro: todos los resúmenes se publican en la web, previamente editados por la revista. Los diez más compartidos son los que finalmente se publican en el siguiente número de la revista online. Aunque no las tenía todas conmigo, envié un artículo sobre la vida diaria en tiempos de la Peste Negra, una de mis principales líneas de investigación. 

El resumen se publicó en la web muy pronto pero mi artículo no se compartió tanto como otros y, por eso, no llegó a publicarse en el siguiente número. Después de que salieran dos números de la revista sin mi artículo, me di por vencida, asumiendo que mi artículo no iba a ser publicado. Me dí cuenta de que ese sistema de publicación basado en los likes no era para mí y me puse a otras cosas.

No había vuelto a pensar en la revista desde entonces hasta que el otro día me llegó un email de PayPal informándome de que la revista me había hecho un ingreso por el artículo que envié ¡Hace cuatro años! Resulta que la revista ha sacado un número sobre la Peste Negra (el número 36 de la segunda época) y me imagino que han buscado los artículos de este tema que tenían en sus archivos. Les ha debido parecer que mi texto no estaba tan mal y lo han publicado. Me ha sorprendido mucho que hayan usado mi contribución después de tanto tiempo. Por una parte me ha hecho ilusión, pero, por otra, al tratarse de un artículo antiguo, siento que no refleja mis conocimientos actuales. 

¿Recomendaría enviar un artículo a la Revista de Historia? Basándome en mi experiencia, es difícil responder a esa pregunta. Es cierto que la revista te paga por artículo y no hay que andar persiguiéndoles, ni aunque haya pasado mucho tiempo. Sin embargo, si tu artículo no está entre los más compartidos (y sospecho que hay personas que tienen redes sociales con muchos seguidores en las que comparten los suyos, así que es difícil), quizá la revista nunca lo seleccione. En mi caso, he tenido la suerte de que la Revista de Historia ha sacado un número justamente sobre mi tema de investigación.