El arte macabro va de la mano de la crisis del siglo XIV, estudiar uno implica estudiar el otro. Hasta qué punto la crisis social, espiritual, demográfica y económica de la Baja Edad Media tuvo un impacto en el arte, es motivo de debate entre historiadores e historiadores del arte desde hace décadas. Independientemente de mi opinión, a lo largo de mi investigación doctoral he tenido ocasión de leer mucho sobre la Peste Negra. Al ser un tema atractivo y de plena actualidad en la crisis sanitaria que venimos arrastrando desde 2020, no todo lo que se ha escrito sobre la epidemia de 1350 es auténtico, menos aún bueno. Por eso, quería arrojar algo de luz a la montaña bibliográfica sobre la Peste hablando sobre los mejores libros sobre la epidemia que he leído.


       



La Peste Negra, 1346-1353. La historia completa de Ole Benedictow

Si te vas a llevar una recomendación, que sea esta. El libro de Benedictow es el mejor libro sobre el tema, es la Biblia de la Peste Negra. Es cierto que es una lectura un poco densa, pero explica exactamente qué es la enfermedad, lo que se conoce de ella a través de los contagios ocurridos en la Edad Contemporánea, el papel exacto que jugaron las ratas y las pulgas en la transmisión de la enfermedad... pero también ahonda en lo que no se sabe con certeza. Da un buen panorama sobre el avance epidémico en las distintas regiones de Europa y es, en general, la lectura por la que se debe empezar y el rasero por el que se mide cualquier nueva investigación sobre la epidemia.


The Black Death, the Great Mortality of 1348-1350: A Brief History with Documents de John Aberth

En cuanto a contenido, este libro hace un resumen un tanto general de la crisis del siglo XIV. Aunque es una introducción asequible, resulta un tanto básica. El interés de este libro radica, sin embargo, en la cantidad de fuentes primarias que incluye. El autor ha compilado tratados médicos, crónicas de la época, bulas papales, documentos legislativos... todos ellos de distintos ámbitos y procedencias geográficas, lo que permite hacerse una buena idea de primera mano de algunos de los acontecimientos más relevantes de la época de la mano de sus protagonistas. No se trata de documentos inéditos o desconocidos, pero resulta muy cómodo tenerlos todos en el mismo volumen. 


Diario del año de la peste de Daniel Defoe

Aunque la peste que vivió Defoe es muy posterior a la epidemia de peste de 1350, la realidad no fue tan distinta. Las medidas empleadas por las autoridades fueron similares a las medievales y las actitudes de la sociedad también fueron parecidas. El autor tiene una manera casi periodística de narrar los sucesos que le aporta mucha credibilidad. El lector tiene la sensación de abrir una ventana a los tiempos de la epidemia desde la que observar una realidad compleja y cambiante.